El gran final... Abbey Road

Los conflictos personales que habían surgido durante el Album Blanco y que empeoraron durante el tormentoso Let It Be (editado posteriormente) se agriaron aún más, sin embargo, estos problemas no se reflejan en Abbey Road ya que es el álbum más refinado de los Beatles. La compenetración del grupo es evidente siendo el disco con más fragmentos a tres voces, un espejismo cuidadosamente elaborado tomando en cuenta que John, Paul, George y Ringo coincidieron en el estudio en contadísimas ocasiones.

McCartney estaba cada vez más aislado de los otros tres debido al resentimiento que les producía verse tratados como músicos de acompañamiento. De hecho, llegó a un acuerdo fundamental con Lennon según el cual la cara A se haría a criterio de John y la cara B según Paul.

Editado hace ya 43 años en el Reino Unido se convertiría una semana después en número uno de las listas británicas y conservó ese puesto durante dieciocho semanas de una permanencia total de treinta y seis semanas. Las grabaciones se llevaron a cabo del 22 de febrero al 19 de agosto de 1969 en los estudios de Abbey Road, Trident y Olympic.

La icónica fotografía de la portada fue tomada a las afueras de los estudios Abbey Road el 8 de agosto a las diez de la mañana y fue producto esencial de la improvisación pues inicialmente el disco iba a llamarse Everest, en honor a la marca de cigarrillos que solía fumar el ingeniero de sonido Geoff Emerick, planificando incluso un viaje al Himalaya para la foto de portada, esta idea finalmente fue rechazada optando por rendir tributo al estudio de grabación en el cual realizaron casi la totalidad de sus canciones.

Personalmente este disco ocupa un lugar preferencial en mi colección Beatle junto a Revolver conservándose como el mejor de los vinos al paso del tiempo, ojalá también sea del agrado de muchos de ustedes.

A continuación les dejo el breve fragmento editado y publicado en el volumen No. 8 de la serie Anthology.