jueves, 12 de noviembre de 2009

Falsa Grandeza

Una de las historias más fascinantes que he encontrado es la de Joseph Merrick “El Hombre Elefante”, su fugaz paso en este mundo es la máxima prueba de superación, voluntad y las ganas de sobrevivir a pesar de la adversidad que representó su terrible deformidad que a la postre le costó la vida.

Hombre culto, de impecable educación, apasionado de la lectura y la escritura (la deformidad de su mano derecha no fue impedimento para que se convirtiera en zurdo además de perfeccionar su caligrafía a modo de que no sólo fuese legible sino elegante), siempre tuvo una sensibilidad por la vida y la gente a las que nunca guardó rencor ni odio por los maltratos y humillaciones recibidas.

Una pequeña muestra de esa sensibilidad que le caracterizó es este cuarteto que escribió y unió a otros cuatro versos de un poema titulado “False Greatness” (“Falsa Grandeza”) de Isaac Watts, los cuatro versos iniciales son de Merrick y dice lo siguiente:


Es cierto que mi forma es muy extraña,
pero culparme de ello es culpar a Dios;
si yo pudiera crearme a mi mismo de nuevo
procuraría no fallar en complacerte.

Si yo pudiese alcanzar de polo a polo
o abarcar el océano con mis brazos,
pediría que se me midiese por mi alma,
porque la verdadera medida del hombre es su mente.


Amén.

2 comentarios:

  1. un ejemplo de que la cultura y la dignidad humana revela la verdadera escencia del ser humano

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  2. gran historia! gran leccion de vida!

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